El orgullo de ser abanderados
El Orgullo de Ser Abanderados:
Cuando la Bandera de México abraza nuestros sueños
Hay momentos en la vida de un atleta que van más allá de la competencia. Momentos que se graban en el corazón, que hacen vibrar el alma y que nos recuerdan por qué entrenamos, por qué luchamos y por qué nunca nos rendimos.
Uno de esos momentos es, sin duda, recibir la bandera de México.
El acto de abanderamiento no es solo una ceremonia. Es un símbolo de confianza, de unión y de orgullo nacional. Es el instante en que el esfuerzo, la disciplina y la pasión de cada atleta se entrelazan con los colores de nuestra patria.
Recibir la bandera significa llevar a México en el pecho y en el alma, representar su historia, su fuerza y su espíritu en cada movimiento, en cada competencia, en cada triunfo.
Este año será la primera vez que nuestra delegación de Pole Sports y Deportes Aéreos viva este momento tan especial. Por fin, el trabajo de tantos años, el compromiso de nuestros atletas y el respaldo de nuestra Federación de Pole Sports, reconocida oficialmente por la CONADE y miembro del Sistema Nacional Deportivo, se verán reflejados en un acto que honra todo lo que hemos construido juntos.
El próximo 12 de noviembre a las 4:00 p.m., en el Gimnasio de Usos Múltiples de Villas Tlalpan, sede de la CONADE, nuestra delegación se unirá a atletas de distintas disciplinas y estados de la República para formar una escolta bajo un estricto y solemne protocolo.
Allí, en medio de los aplausos y las miradas llenas de emoción, las autoridades entregarán la bandera de México a nuestros atletas, marcando un antes y un después en la historia nacional del Pole Sports y los Deportes Aéreos.
Será un día inolvidable.
Estarán presentes atletas, jueces, autoridades federativas, invitados especiales, familiares y amigos, todos testigos de este momento en que nuestros deportistas recibirán el símbolo más grande de nuestra identidad como mexicanos.
Porque este acto no solo representa un logro deportivo: representa la unión de una comunidad que ha creído, que ha crecido y que hoy se gana un lugar en la historia del deporte de nuestro país.
El 12 de noviembre, cuando la bandera se entregue a manos de nuestros atletas, no solo se levantará un símbolo…
Se elevarán los sueños, las metas y el corazón de todo un deporte que sigue conquistando su lugar con orgullo, pasión y amor por México.
